Los Ángeles, EEUU, 8 mar (Prensa Latina) Una conmovedora y apasionante historia atesoran los Premios Oscar, admirados son en el mundo y se reflejan en millones de vidas y en aquellos rostros que simbolizan lo más destacado del séptimo arte internacional.
Cuando el Dolby Theatre, en el corazón de Los Ángeles, abra sus puertas este 10 de marzo a la edición 96 del certamen de la Academia, y nuestras más admiradas estrellas desfilen sobre la icónica alfombra roja, nuevas anécdotas transcurrirán para rememorarlas.
Los cinéfilos, hasta esa gran noche, trazan sus predicciones, de acuerdo o no con la sorpresa en el interior del sobre, mientras Desde el corazón de los Oscar emprende un viaje a los inicios de una ceremonia y una pequeña escultura que enamora más allá de la industria cinematográfica.
Poco después de fundarse la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, el 11 de mayo de 1927, se celebró una cena en el Hotel Biltmore para discutir las metas de la nueva organización, una de ellas era un método que honrara los logros extraordinarios, fomentando así los niveles de calidad superiores en todas las facetas de la producción cinematográfica.
Según artículos sobre el tema, Cedrid Gibbons, directivo de los estudios Metro Goldwin Mayer (MGM), diseñó la estatuilla de un caballero empuñando una espada, de pie frente a un rollo de película.
Los cinco radios representaban las cinco ramas tradicionales de la Academia (actores, directores, productores, técnicos y escritores) y la espada simbolizaba protección para el bienestar y avance de la industria.
El asistente de Gibbons, Frederic Hope, creó la base de mármol negro; y el artista George Stanley esculpió el diseño final, en el que se perfiló la figura del caballero y el rollo de película terminó bajo sus pies.
A lo largo de su historia, la gala de los Oscar ha sido interrumpida en tres ocasiones, la primera en 1938 por inundaciones en Los Ángeles que la retrasaron una semana; en 1968 se atrasó dos días por respeto a Martin Luther King, cuyo funeral era al día siguiente de los premios; y en 1981 se aplazó 24 horas por el intento de asesinato contra el presidente Ronald Reagan.
Con el paso del tiempo, la Academia comenzó a ampliar las categorías, añadiéndose la de Mejor actor/actriz de reparto, Efectos especiales, Mejor película extranjera, Mejor maquillaje y peinado, y Mejor película de Animación.
La asistencia a este magno evento, contrario a lo que algunos podrían pensar, es únicamente con invitación, y aunque el nombre oficial es Premio de la Academia al Mérito, al hombrecillo dorado se le conoce popularmente por Oscar.
Aquí, la leyenda hace referencia a la bibliotecaria y eventual directora ejecutiva de la Academia, Margaret Herrick, quien le encontró a la figura semejanzas con su tío Oscar, a partir de ese momento comenzaron a llamarla así y la Academia oficializó el nombre en 1939.